
Klaus El daño que somos capaces de producir exhibe en los humanos nuestra esencia más oscura. *** Después de varios meses. Comencé mi viaje convencido de lo que hacía. Las casi cinco horas y quinientos km que me separaban de él estaba seguro de que hacerlas merecían la pena. Y así fue Cuando me topé con ella, un alma alma buena, me trasmitió que fue una aventura separarlo de la calle donde deambulaba buscando comida y cobijo. Y le pusieron de nombre Klaus. Me impresionó cuando lo vi y donde. Me recordó cuando un hombre infame me encerró apartándome del mundo. Perdí todo, menos mi dignidad. Klaus estaba allí, bien cuidado pero ajeno a todo, y desconfiando de todos. Su mirada era temerosa, pero noble. Solo lo observé durante unos minutos fuera de su chenil. No me dio tiempo a conocerlo cuando ya estaba camino de vuelta. _ “No estarás nunca más encerrado decidí: te vienes conmigo. Y de nuevo comenc...